La restricción para acceder a dólares alcanza a grandes compañías, pero afecta indirectamente a las Pyme, dijo Uribarren de la UIC.
Aunque la experiencia no es desconocida, empresas cordobesas de distintos segmentos atravesaron el martes por dificultades para cerrar nuevas compras de mercadería, tanto las vinculadas con algún insumo o producto importado, como rubros netamente de origen nacional, como el caso de azúcar.
“Comienza a verse una dolarización a billete de los stocks”, describió el presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Marcelo Uribarren.
“La intención de que las restricciones transitorias afecten a las grandes empresas, no es así. Es todo una cadena que llega a las Pyme”, afirmó el dirigente a La Voz.
El Banco Central anunció una nueva vuelta de tuerca en el acceso a divisas para las grandes compañías y con ello, además motivar una escala en los precios de los dólares que maneja el mercado, complicó la dinámica en la venta de mercadería e insumos.
Una evidencia de las complicaciones fue que “muchos proveedores no tienen precio”, advirtió Uribarren. Una decena de empresarios consultados por este medio corroboraron esa situación en diferentes actividades.
“Si no cambian la receta, las restricciones duran un tiempito y después hace falta restringir más”, agregó el dirigente. Y se preguntó: “¿Qué va a pasar en septiembre, cuando ya se haya liquidado la cosecha, van a restringir más?”.
Aun cuando mantuvieran stocks de mercadería, no pocas distribuidoras nacionales comunicaron a sus clientes que frenaban transitoriamente las ventas hasta esperar ver la evolución del panorama.
La mayor preocupación pasa porque el BCRA evitó que los importadores pudieran hacerse de dólares para pagar sus compras y así se hizo de 150 millones para recomponer reservas.
“Fue una especia de ellos o nosotros”, comentó un empresario.
“Teníamos transacciones cerradas con el exterior, hechas varios días antes de la resolución, y todas fueron anuladas. Estaban autorizadas y esperaban cupo, pero se cayeron”, comentó un fabricante de amoblamiento del interior provincial.
Lo mismo le ocurrió a una empresa que tenía cargado el pago a un proveedor de equipamiento médico del exterior.
Una empresa de servicios recibió la comunicación “de una fabricante de materiales eléctricos de que no cotizaría nuevos proyectos ni tomaba ningún compromiso de producción que no estuviera ya en proceso de fabricación, todo por indicación de su casa matriz”, informó uno de sus ejecutivos.
Otro rubro incidido es el de las autopartes y neumáticos para vehículos. Proveedores del rubro electricidad automotor comunicaron que dejaban transitoriamente de vender, aunque otros, prefirieron ajustar precios pero mantener el flujo hacia los clientes.
“La decisión por el momento es ver qué pasa y, cómo hacemos todos los fines de mes, aumentar de acuerdo a la devaluación del dólar oficial, que marca nuestros costos reales. Necesitamos seguir operando y no salirnos del Mercado”, dijo un distribuidor cordobés.
La comercialización de tecnología de consumo también se vio afectada. “Una gran marca de celulares paralizó la entrega de equipos hasta encontrar una solución”, advirtió el dueño de negocio de venta de estos aparatos.
Una situación singular se dio también en productos que nada tienen que ver con la importación. “El azúcar está complicada en Tucumán, sin precio y sin entrega”, dijo un fabricante de alimentos de Córdoba.
En el rubro de la panificación, por el momento no aparecieron cambios en las listas de aditivos (las últimas tienen un mes), “pero nos dijeron que no estaban entregando mercadería por la inestabilidad a raíz de las medidas, con lo cual todo puede cambiar en horas”.
