Hablamos con Germán, quién es profesor de squash y a su vez compite como jugador en la primera categoría de Córdoba. En una charla íntima nos cuenta sus inicios y cómo es la preparación en este deporte.
Todo empezó en el año 2001, cuando un amigo lo invitó a jugar ya que no tenía conocimiento sobre esta actividad. Fue así que después de dos meses de hacerlo, le encantó y arrancó un torneo en nivel principiante.
“Conocí mucha gente nueva, me fue bien y nació la pasión, practicándolo casi todos los días. Lo importante es hacer un deporte como rutina, y si te gusta sería lo óptimo”, nos detalla el deportista sobre como surgió en hacer squash.
Los entrenamientos se basan en fortalecer músculos y elasticidad, tanto en el gimnasio como dentro de la cancha. Demanda mucha concentración y es un gran aliviador de stress, fácil de aprender y sin edad para empezar.
Es así que la competencia a nivel local es organizada por la ACS (Asociación Cordobesa de Squash), los torneos son mensuales, de marzo a octubre y en noviembre se juega el Máster en donde participan los 8 mejores ranqueados de cada categoría.
“Es de los deportes más sanos que existen, muy divertido y de un gran consumo calórico, unas 900 calorías por hora, bajo riesgo de lesiones y muy explosivo. Se trabaja mucho las zonas de piernas, brazos y espalda. Vale la pena conocerlo”, nos explica Germán acerca de los beneficios que tiene esta actividad.
Por su parte, nos cuenta que para ser entrenador en la actualidad, se basa en la experiencia y en poder auto capacitarse. Hay sitios web como Squash Skills por ejemplo en la que enseñan, y además desde la Asociación Cordobesa se incentiva participar en cursos de arbitraje.
Para cerrar entonces, considera que “entrenar y educar lo disfruto por igual. Enseñar es un ida y vuelta, se afianza y mejora lo incorporado. Somos todos individuos diferentes y cada uno es particular, es un disfrute mutuo y se contagia el pasarla bien”.