El estadio Mario Alberto Kempes congregó a más de 50 mil personas que llegaron a Córdoba para vivir una verdadera fiesta deportiva: el superclásico River-Boca, que buscaban un lugar en la semifinal de la Copa de la Liga.
Los hoteles de la Capital alcanzaron ocupación plena, una buena noticia para la ciudad que además del encuentro deportivo tuvo importantes eventos como el XXX Congreso Argentino de Hipertensión Arterial; pero también buenos augurios para los alojamientos del Área Metropolitana que recibieron a los visitantes que ya no encontraban un lugar en La Docta.
En Córdoba se jugó un partido con ambas parcialidades, un hito que no ocurría desde hace seis años.
Desde primera hora del día domingo, la Municipalidad de Córdoba en coordinación con el Gobierno de la Provincia y las fuerzas de seguridad nacionales, desplegó un operativo integral destinado a que los cordobeses y los 40 mil visitantes que llegaron a la ciudad disfruten del superclásico de manera segura.
Gran parte de los simpatizantes llegó al estadio Mario Alberto Kempes con colectivos dispuestos por TAMSE y Coniferal, que contó con agentes municipales de planificación y de control de la Secretaría de Movilidad y las empresas de transporte.
En las cercanías al campo de juego, la Municipalidad desplegó un operativo con 110 inspectores, 4 móviles, 11 camionetas, 1 minibus, 3 grúas y 10 motocicletas con el objetivo de ordenar el tránsito y el transporte que arribaba al estadio, con presencia desde la primera hora de la mañana hasta las 20:00. El operativo fue supervisado con cámaras.
Un total de diez móviles de la Guardia Urbana trabajó de manera conjunta con la Policía de la Provincia en el ordenamiento, control y notificación de los cuidacoches en las inmediaciones del Kempes.
En paralelo, el área de Fiscalización y Control Municipal desplegó un dispositivo con 30 agentes para el control de la venta ambulante hasta finalizar el encuentro.
En las tribunas, Defensa Civil colaboró en la asistencia e hidratación del público.
La Dirección de Espectáculos públicos contó con 6 inspectores para constatar el evento.
La limpieza antes, durante y después del superclásico en las inmediaciones de la arena deportivo estuvo a cargo del Ente Municipal Córdoba Obras y Servicios (COyS)
Además, Policía de Tránsito acompaña desde el viernes a personal de AFA; Policía Federal; Conmebol; al presidente de Boca, Juan Román Riquelme; y árbitros desde el aeropuerto hasta sus respectivos alojamientos y el campo de juego.
En la ciudad se realizaron controles de transporte ilegal en ambas terminales, el aeropuerto, el barrio Nueva Córdoba y el Nuevo Centro Shopping. Se realizaron un aproximado de 750 controles, con un total de 30 vehículos removidos.