- Las rutas de las fumigaciones se definen de acuerdo a criterios epidemiológicos.
- También se fumigaron espacios verdes, clubes, iglesias, escuelas y otras instituciones públicas.
La Municipalidad de Córdoba a fines del año pasado comenzó un exhaustivo trabajo en la lucha contra el Dengue. Por la coyuntura y situación epidemiológica, los habituales trabajos que suelen iniciarse en el segundo o tercer mes del año dieron intervención desde diciembre.
Los operativos de fumigación se determinan de acuerdo a criterios de evolución de la patología y siguiendo el ciclo del mosquito.
En total se realizaron más de 700 ciclos de fumigación en los barrios de nuestra ciudad. Las fumigaciones se concretaron en doble turno, matutino y vespertino.
La Municipalidad de Córdoba relevó y conformó una base de datos que permite el seguimiento de los casos positivos y generó un mapa de calor de la concentración de brotes epidémicos por zona sanitaria.
Esta iniciativa también abarcó espacios verdes, clubes, iglesias, escuelas y otras instituciones públicas, garantizando así una protección integral contra la proliferación del mosquito transmisor del Dengue.
Además de las fumigaciones, se vienen ejecutando operativos de descacharreo, con la instalación de contenedores en puntos estratégicos de la ciudad, donde se recolectaron recipientes y objetos que pudieran servir como criaderos de mosquitos, contribuyendo de manera significativa a reducir los riesgos de propagación de la enfermedad.
Por otra parte, se implementaron actividades en articulación con los CPC de los puntos críticos definidos por criterio epidemiológico para llevar a cabo operativos de saneamiento y descacharreo domiciliario con más de 100 promotores sociales capacitados por el área de epidemiología de la Secretaría de Salud para la concientización a la población y entrega de folletería con medidas de prevención.
A su vez, los 13 Centros Operativos de la ciudad se encuentran activos, recorriendo los barrios con camiones especialmente habilitados para recolectar todo tipo de cacharros inservibles, como tarros, latas, neumáticos y otros elementos voluminosos que puedan convertirse en criaderos de mosquitos.
Como parte de esta iniciativa integral, se potenciar las tareas de desmalezamiento en diferentes espacios verdes de la ciudad, incluyendo plazas y rotondas, con el objetivo de eliminar posibles espacios de reproducción del mosquito transmisor.
