El Programa de Fortalecimiento de Concejos Deliberantes lanza su edición 2024, pero surge la pregunta: ¿vale la pena el costo adicional para la sociedad?
Con gran pompa y circunstancia, se inauguró la edición 2024 del Programa de Fortalecimiento de Concejos Deliberantes en Córdoba. A este evento asistieron figuras notables como la Vicegobernadora y Presidente de la Legislatura, Myriam Prunotto, y el Viceintendente Javier Pretto. Sin embargo, detrás del brillo de este lanzamiento, se esconde una cuestión fundamental: ¿justifica este programa el gasto adicional que implica para los ciudadanos?
El proyecto, que busca crear un espacio de intercambio de conocimientos para mejorar los procedimientos legislativos, suena prometedor en teoría. Pero en la práctica, emerge la preocupación sobre el impacto financiero que este tendrá en los contribuyentes. En tiempos donde la economía aprieta, cada peso invertido por el gobierno debe ser escrutado y justificado.
La inversión en la calidad legislativa es indudablemente crucial, pero ¿podría este programa ser un lujo en lugar de una necesidad? La eficacia del programa en términos de resultados tangibles es algo que aún está por verse. Mientras tanto, los contribuyentes se quedan preguntándose si su dinero está siendo bien gastado o si, una vez más, se está priorizando el esplendor sobre la sustancia.
