La tradicional arteria de barrio Alberdi esconde entidades deportivas como el Deportivo Alberdi y el mítico estadio Julio César Villagra; locales con una nutrida oferta gastronómica; la ex Cervecería Córdoba totalmente revalorizada con su nueva plaza; entre muchos retazos que forman parte de la ciudad desde hace años.
Pero…¿Quién fue Arturo Orgaz?
Fue un destacado intelectual cordobés de la primera mitad del siglo XX. Nació el 4 de junio de 1890 en nuestra ciudad.
Junto a otros compañeros, en 1905 participó en la fundación del Club Atlético Belgrano, donde jugó y se convirtió en su primer presidente. Era un joven de tan solo 14 años cuando fundó el club de sus amores.
En esos tiempos aún no existía “El Gigante” de Alberdi. El club funcionó por entonces donde se juntaban a jugar a la pelota en las inmediaciones del exRegistro Civil de avenida Colón y en descampados sobre calle Deán Funes; aunque fue en otros terrenos cercanos al colegio Santo Tomás donde nació esta historia, donde el joven Arturo Orgaz comenzara a escribir las primeras páginas de esta institución deportiva.
Hasta la fecha fue su presidente más joven.
Fue abogado, ensayista y se dedicó a la docencia. Entre su rica trayectoria y actividades, incursionó exitosamente en la actividad política, convirtiéndose en un importante referente dentro del centenario Partido Socialista, aunque sus orígenes en la actividad política fueron en la Unión Cívica Radical..
Recorrer Alberdi es encontrarlo en sus rincones; un monumento en su honor se encuentra en la Plazoleta Arturo Orgaz en la esquina de la calle con su nombre y Avenida Colón.
Cursó sus estudios en el Colegio Nacional de Monserrat, donde también ejerció la docencia, práctica que desarrolló asimismo en la Universidad Nacional de Córdoba.
Fue memorable su participación durante la histórica Reforma Universitaria de 1918
Durante su actuación como senador provincial fue autor de numerosos proyectos que se convirtieron en ley, entre ellos el del “Sábado inglés”, que propicia el descanso del trabajador desde el mediodía, en que se cortaba la jornada laboral.
A los 65 años de edad, el 16 de agosto del año 1955 fallecía en Córdoba Capital.
En momentos de su muerte, Arturo Capdevila le dedicó un bello poema que comenzaba: “Varón cabal de la mirada pura/ de redentoras causas peregrino/ ¡Que miel del corazón das en tu vino/ hermano dulce de sin par dulzura!”.
En la actualidad, referirnos a Arturo Orgaz es hablar de Alberdi y sus templos, el club Belgrano, el pasaje Aguaducho (Pasaje de la Reforma Universitaria), el Hospital de Clínicas, la Casa de la Reforma, La Piojera, la Isla de los Patos, el Cementerio San Jerónimo, Rodrigo y hasta la mismísima Plaza Colón, recientemente puesta en valor.
Transitarla es recordar la vieja Cervecería Córdoba, hoy revalorizada como testigo del tiempo junto a una moderna plaza para el barrio.
Alberdi, el barrio de la Arturo Orgaz, ha sido cuna de doctores, pintores, músicos y canciones con alma, como la inmortalizada zamba “De Alberdi”, culpable de incontables amores y poemas.