- Sergio Blatto, de Córdoba, y Ricardo Mitolo, de Buenos Aires, reflotaron un antiguo hermanamiento entre ambos barrios.
- Durante la pandemia intercambiaron correos electrónicos y obras relacionadas con sus barrios y hoy esa relación se volvió una exposición artística.
Hasta el primero de septiembre, en el Museo Genaro Pérez se desarrolla la exposición “71 Cañonazos dese a todos los vientos de mar y tierra…”, de los artistas Sergio Blatto y Ricardo Mitolo, curada por Sara Picconi, con entrada libre y gratuita.
Blatto tiene su taller en barrio San Vicente de Córdoba, y Mitolo en barrio La Boca de Buenos Aires. Hace cuatro años mantuvieron una extensa correspondencia donde aprovechaban para compartir cómo eran sus barrios, con una visión plástica y poética que adquirió una interacción que derivó en la muestra que se está exhibiendo.
La instalación, conformada por las obras que intercambiaron en aquel momento, está acompañada por la carta histórica de Hermanamiento del año 1964 de las Repúblicas de San Vicente y de La Boca, una idea surgida debido a que ambos barrios son reconocidas como “La República” en sus ciudades.
El homenaje a esta hermandad es el eje de la exposición y se amplía el reconocimiento a los artistas que durante los diferentes tiempos vivieron en estos barrios y realizaron esta producción artística.
Por eso, la propuesta se completa con obras de las colecciones del Museo Emilio Caraffa, el Archivo Histórico de la Escuela Superior de Bellas Artes Doctor José Figueroa Alcorta (FAD, UPC), de la colección de la familia Malanca y de la Colección Permanente del Museo Genaro Pérez.
Lo que provocó la reunión de los artistas
En un encuentro que mantuvo con estudiantes de arte, Blatto explicó las cosas que más lo emocionaron de su actividad epistolar con su colega de La Boca.
Entre ellas, destacó el origen rebelde y obrero de ambas barriadas. La ligazón con las festividades populares (San Vicente es la sede eterna del Carnaval cordobés) y el apego de él y Mitolo por la “cuestión Malvinas”.
“De todas las cartas que me escribió, la de Malvinas fue una de la que más me movilizó. En esa me costó acompañarlo. A pesar de ser de la generación de Malvinas yo no fui a las islas. Por cuestiones del destino no hice el servicio militar obligatorio, me toco número bajo. En 1982 fue mi primer año en la escuela de arte”, dijo.
Para indagar cómo se conformó este vínculo entre los dos artistas, lo que derivó en una exhibición en Córdoba Capital y puede tener en breve su correlato en Buenos Aires, y para saber cómo es que San Vicente y La Boca son dos “Repúblicas” hermanadas, hay que ir al Genaro Pérez y realizar un recorrido simbólico por las dos barriadas.