- Fue el del empleado Ricardo Fermín Alvareda, quien se desempeñara como Policía de Tránsito Municipal y Subcomisario de la Policía de la provincia de Córdoba, cuya modificación de legajo indica que “el motivo real del fin de su carrera laboral fue la detención y desaparición forzada”.
- A través de un decreto se comenzaron a corregir legajos de empleados estatales para que en ellos queden asentados la detención/desaparición forzosa como fin de su carrera laboral.
En el marco de la semana de la Memoria, Verdad y Justicia, el intendente Daniel Passerini, participó del acto de entrega del legajo reparado a través de decreto, a familiares de Ricardo Fermín Alvareda.
Dentro de los aberrantes hechos cometidos durante los años de dictadura militar, en donde se vieron ultrajados todos los derechos humanos contra la población, también se vieron afectados los de los trabajadores que, revistando como empleados de los tres poderes, fueron desaparecidos por el terrorismo de Estado.
En ese marco, el intendente Passerini manifestó: “Hoy nos reencontramos con un acto de justicia. Estoy orgulloso de que la lucha que iniciaron los más cercanos al dolor, los que supieron de primera mano que se estaba cometiendo una gran injusticia y que no hubo un abandono de tareas, sino un abandono de un Estado que decidió conformar un aparato del terror, para someter a la Argentina e instaurar un plan económico del que aún hoy seguimos pagando las consecuencias y los nostálgicos de esos planes están en el poder”.
Esta reparación histórica se da en cumplimiento de la ley 10874 , que trata de la corrección de legajos de empleados estatales, para que, quede asentada en los mismos la detención y/o desaparición forzosa como fin de la carrera laboral de los empleados desaparecidos.
En ese sentido, José Pihen, ex legislador provincial y uno de los iniciadores del proyecto de ley junto a Diego Hak y Sara García, el cual propicia la Reparación Histórica de los trabajadores estatales, manifestó: “Es una satisfacción muy grande, un orgullo, que este proyecto que inicie en la legislatura, gracias a que hubo un grupo de compañeros, concretamente del sindicato de judiciales, que fueron los que llevaron adelante esta idea. A mí me parece hermoso que hoy podamos decir que está el primer legajo corregido y arreglado”.
A su vez, Fernando Albareda, hijo del desaparecido expresó: “El paso del tiempo suele ser muy duro para los afectados y a veces las reparaciones llegan tarde. Este acto, celebra la constante lucha de los organismos de Derechos Humanos, el acompañamiento de las madres, de las abuelas, de los familiares, de los colectivos de ex presos políticos, de los que sobrevivieron a los ex centros clandestinos y que nos pudieron dar la posibilidad de dar testimonios en los juicios que se llevaron a cabo por lo delitos cometidos durante la dictadura y que marcaron un hito internacionalmente y que debemos saber valorar”.
“Es difícil interpretar esa mentira que expresaba hasta hace muy poco en el legajo de mi padre, por eso esta reparación va mucho más de lo que nosotros podamos entender y comprender del daño ocasionado”, manifestó.
Fernando, culminó su discurso describiendo lo que para él describían a su padre “Ese hombre de caminar presuroso pero nunca apartado del camino correcto, un padre presente que dejaba de lado lo obvio para convertir todo en fantasía, lo blanco y negro en colores y con muchos brillos . Multiplicaba las horas del día, los minutos y los segundos para entregar lo mejor que podía a quienes de pequeños comenzábamos a admirarlo. Recuerdo por ejemplo que las ramas gigantes de un árbol que en el parque Sarmiento estaba era el cuello de un gran dinosaurio que él nos hizo ver y nos hizo creer que era de verdad. en ese cuello el dinosaurio nos hamacaba amistosamente. Ricardo Fermín Albareda, hijo de Fernando y de Bahía Blanca Kalenverg, hermano de Anibal, Ernesto y Armando. Compañero de vida de Susana Montoya, ama de casa, que luego de lo sucedido tuvo que ponerse a fregar en bares, restoranes, mañana, tarde y noche para darnos un sustento de alimento a mi casa”.
Estuvieron presentes además en el acto la ministra de Desarrollo Humano, Liliana Montero, el ministro de Justicia y Trabajo Julián López y la secretaria de Derechos Humanos y Diversidad, Tamara Pez.
Sobre Ricardo Fermín Albareda
Según la web del Archivo Provincial de la Memoria, Ricardo Fermín Albareda nació el 30 de setiembre de 1942 en la ciudad de Córdoba. Casado con Susana Montoya con quien tuvo 3 hijos.
Trabajó en la Policía de Tránsito de la Municipalidad de Córdoba. También se desempeñó como Subcomisario de la Policía de la provincia de Córdoba.
Militaba en el partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).
El 25 de setiembre de 1979 fue secuestrado y asesinado por personal del Departamento 2 de informaciones de la Policía de Córdoba (D2), en el Centro Clandestino “Casa Hidráulica” a la vera del Lago San Roque.
Los responsables de su crimen fueron juzgados en Córdoba en el año 2009 en el marco de la causa “Albareda”.
Aún continúa desaparecido.