En Córdoba hay más de 100 instituciones, organizaciones y programas que asisten al que inicia su propia empresa. Cuál es la más adecuada según el perfil y el rubro al que apuesta el emprendedor.
Sea joven o adulto, recién recibido o profesional experimentado, de la Capital o del interior provincial, cada vez son más los cordobeses que apuestan a su propio emprendimiento. Para ellos, hay en Córdoba más de un centenar de organizaciones de todo tipo que ofrecen alguna asistencia.
“A pesar de los problemas de la economía, el emprendedorismo se ha convertido en un estilo de vida y esto no va a parar, porque están naciendo en un terreno cada vez más fértil. En la provincia hay más de 100 instituciones que ayudan al emprendedor, entre preincubadores, incubadoras, instituciones de capacitación y formación, y organizaciones para asistencia técnica”, asegura Silvia Aisa, co-coordinadora del Ecosistema Emprendedor de Córdoba.
No hay un único estudio que defina el perfil del emprendedor cordobés. Datos de esta organización muestran que el promedio de edad del emprendedor es de 30 años, aunque el emergente más activo es el de más de 50 años.
Los ingresantes al programa provincial Córdoba Emprendedora agregan otros datos: 78 por ciento tienen estudios terciarios o universitarios, 70 por ciento son mujeres y 68 por ciento son del interior.
¿Dónde pueden buscar ayuda? De ese centenar, hay cerca de una veintena de incubadoras, organizaciones y programas para dar el paso más difícil: crear la empresa y ponerla en marcha.
Hay un segmento de emprendedores que apuestan a negocios tradicionales, productos y servicios con algún valor agregado, muchos de los cuales pasan por el programa Córdoba Emprendedora, del Ministerio de Promoción del Empleo y de la Economía Familiar de la Provincia.
Entre 2021 y lo que va de 2022, más de 6.500 pasaron por las distintas instancias: primero, capacitación, acompañamiento, mentoreo, validación, oratoria, visibilización de sus productos; y luego, financiamiento a través de la Fundación Banco de Córdoba.
“La mayor parte son del rubro textil, diseño y decoración, accesorios y carteras, asadores, estufas, pero también tenemos profesionales que ofrecen tratamiento de fluidos y energías renovables”, señala la ministra Laura Jure.
En este lapso, el programa entregó mil créditos, la mayor parte de 400 mil pesos para capital de trabajo e insumos, pero el máximo es de 600 mil pesos.
En este segmento, también trabaja la Fundación E+E, que capacita y ayuda a armar planes de negocios.
Para actividades ligadas a lo industrial está Incubacor, una preincubadora para generar proyectos, y Emprende INNdustria, donde el emprendedor se presenta con una empresa mediana o grande que actúa como “madrina”, ambos dependientes del Ministerio de Industria de la Provincia. Además, está el Vivero Metalúrgico, dependiente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (Cimcc).
También hay otras incubadoras que atienden a distintos emprendimientos en su etapa inicial, varios de los cuales están ligados a las universidades y que reciben a estudiantes, graduados y docentes.
En este marco están Andén, de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Facultad Regional Córdoba; Impulso 21, de la Universidad Siglo 21; Fundación para el Desarrollo Local y Regional, de Río Cuarto; la incubadora de la Asociación de Empresarios Región Centro Argentino (Aerca), de Villa María; Incubadora del NOC, de Cruz del Eje; la incubadora de la Municipalidad de Jesús María, y también We Start, que trabaja con mujeres y diversidades de género.
Para negocios sustentables, de triple impacto (económico, ambiental y social), sociales y de desarrollo económico, los más especializados son la Fundación Incubadora de Empresas (Fide), de la Municipalidad de Córdoba, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y la UTN, como también Fundación Genoma Emprendedor (Gen E). De todas maneras, los anteriores también trabajan con proyectos con foco en la sustentabilidad.
Hay otras organizaciones que ponen el foco en las startups, los emprendimientos de base tecnológica, que cada vez son más.
Entre ellos, se destacan DoingLabs, de Universidad Blas Pascal; el Capítulo Córdoba Founder Institute y el Centro de Emprendedorismo e Innovación (Ceinn), ambos de la escuela de negocios Icda, de la Universidad Católica de Córdoba (UCC); Cluster Incuba, del Córdoba Technology Cluster, como también el coworking Co-innova.
“Con la pandemia, el emprendedorismo tecnológico se aceleró. Pero la tendencia de la demanda de asistencia es siempre al crecimiento; cada vez hay más gente interesada en las convocatorias que se hacen cada año”, explica Luciano Crisafulli, director de CorLab, el Laboratorio de Innovación de la Municipalidad de Córdoba.
Junto al Club de Emprendedores lleva adelante desde la Municipalidad de Córdoba dos programas: la Usina Emprendedora (capacitación gratuitas sobre herramientas de gestión) y la Clínica Emprendedora (consultoría más personalizada sobre cuestiones legales o contables).
Según su Startup Córdoba Monitor, entre 2021 y este año, la cantidad de emprendimientos tecnológicos subieron en la ciudad de 167 a 189. El 75 por ciento se dedica a producir software (el resto incluye, además, hardware) y el 83 por ciento de estos proyectos fueron fundados por hombres.
Para emprendedores con proyectos científicos (biotecnología, medicina y medicamentos específicos, temas aeroespaciales, etcétera), lo más específico es la Incubadora de Empresas de la UNC y la Incubadora de la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Las preincubadoras y las incubadoras son claves, porque ayudan a que el emprendedor pueda armar su empresa, para que en una etapa siguiente consiga inversores “ángeles” que financien su crecimiento.
El problema es que, por el trabajo que realizan, las incubadoras son naturalmente deficitarias, por lo que dependen del aporte gubernamental, o bien de entidades públicas y privadas.
La Agencia Córdoba Innovar y Emprender, que financia emprendedores en conjunto con inversores privados, tiene un programa específico que hace aportes económicos y apoya a las incubadoras.
“La tasa de mortalidad de los emprendimientos en sus inicios es muy alta. Por eso, necesitamos más emprendedores para que esta tendencia crezca. Pero vemos que muchas de las startups que consiguen inversores ángeles o que luego son vendidas a grandes empresas, primero salieron de una incubadora”, explica su presidente, Diego Casali.
Según el funcionario, el emprendedorismo de Córdoba todavía tiene mucho margen para seguir creciendo, “sobre todo en el interior; hay localidades que deben involucrarse porque tienen muchísimo para dar y para potenciar sus economías regionales”.
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La Voz del Interior. Fundado el 15 de marzo de 1904. LaVoz.com.ar. Lanzada el 21 de septiembre de 1996. Año 24. Edición N° 9506. Registro intelectual 56057581. Domicilio legal: La Voz del Interior 6080 – CP: X5008HKJ – Córdoba, Argentina. Propietario: La Voz del Interior SA. Gerente General: Juan Tillard. Director: Carlos Hugo Jornet. Editor: Carlos Hugo Jornet.
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