Eran ex empleados de un despachante de Aduana. Hace nueve años iniciaron su propio emprendimiento en Buenos Aires y en enero abrieron la oficina en esta ciudad.
En enero de este año, Altitude Logistics abrió sus oficinas en Córdoba para meterse de lleno en el interior del país en el mercado de forwarders, como se conoce en la jerga del comercio exterior a los agentes que manejan la carga de exportadores e importadores.
La empresa nació hace nueve años, cuando Yanina Carbonell y Emiliano Bello, que trabajaban para un operador de Buenos Aires, se quedaron sin sus empleos.
En 2014, iniciaron su propio proyecto bajo el nombre Altitude, que hoy trabaja para clientes como WeWork (coworking), Alstom (importa las unidades y los materiales del subterráneo de Buenos Aires), Grupo Coresa (lámparas lumínicas) y Someco Electronics (audio y electrónica de marcas como Peavey, JBL, Fender y Pioneer), Lectus Argentina (laboratorio de insumos médicos), Bacardi, Claro y Nestlé, entre otros.
La oficina cordobesa es la tercera, después de Buenos Aires y Montevideo (Uruguay); está a cargo de Jorge Suárez, quien ya trabajaba representando a esta firma desde hace tiempo en la provincia y opera junto al grupo de despachantes Lambda Logistics.
“Vimos que había un gran potencial; entonces de a poco fuimos entrando y ya tenemos algunos clientes con los que hemos empezado a hacer varios trabajos”, aseguró Bello, CEO de Altitude.
En Córdoba, trabajan para la autopartista Sogefi (hacen sistemas de filtrado, componentes para suspensiones y gestión del aire y refrigeración del motor), han hecho operaciones para Peman y Claro, y están en tratativas “con cinco o seis empresas más” que esperan cerrar en los próximos meses.
El próximo paso, asegura el directivo, es abrir un depósito fiscal en la ciudad para agregar soluciones a las empresas locales.
“Después de Buenos Aires, Córdoba es el lugar donde hay que estar porque no tiene suficiente oferta de servicios de forwarder”, asegura Bello.
El anuncio lo hicieron días atrás Carbonell y Bello en el marco del evento Forbes Commex Summit, realizado en Córdoba por Forbes Argentina.
La figura del forwarder crece cada vez más en el comercio exterior. Se trata de un agente que actúa en representación de una empresa exportadora o importadora para negociar las mejores rutas y vías para llevar o traer una mercadería. Su rol es clave tras la pandemia del virus Covid, que complicó la logística internacional.
“En Córdoba tratamos de dar otra opción a la logística del comercio exterior a través del Puerto de Buenos Aires”, explica el directivo.
En general, muchas empresas importadoras locales prefieren operar desde Montevideo (Uruguay) por algunas malas experiencias que tuvieron en el pasado en el puerto de la capital nacional.
Pero según Bello, una empresa dedicada al comercio exterior desde Córdoba “puede bajar sus costos, a nivel logístico, no menos de 30 por ciento operando desde Buenos Aires”.
En este sentido, agregó: “Por una cuestión cultural y de que, a veces, Buenos Aires se pone difícil, las empresas de Córdoba están haciendo trasiego (transbordo) de mercadería que viene por Montevideo, lo llevan a Buenos Aires y después va al depósito fiscal, lo que aumenta los costos”.
El control de los gastos se convirtió en un tema clave en el comercio exterior por el fuerte aumento de los precios de la logística, sobre todo desde el inicio de la pandemia.
Al respecto, el CEO de Altitude advirtió que desde la llegada del Covid, el valor del flete entre China y Argentina pasó de 350 a 15.000 dólares, para luego estabilizarse en torno a los 6.000 dólares. Además, el servicio pasó a realizarse de 35 a 50 días.
Esto fue resultado de que, en tiempos de pandemia, China duplicó los volúmenes de producción al mismo tiempo que se alargaron los tiempos de traslado de la mercadería y que las navieras redujeron la cantidad de viajes. Las restricciones que se tomaron en algunas ciudades chinas (por la premisa “Covid Cero”) provocaron cuellos de botellas en otros puertos del mundo, lo que elevó la demanda de contenedores contra una oferta reducida.
“El precio del flete a este valor es una tendencia que llegó para quedarse. En el mundo, la inflación hizo que los precios aumentaran aún con servicios más deficientes. No creo que en breve se pueda volver a los precios de prepandemia”, resaltó.
