A causa de los continuos robos de tapas de boca de registro, un caño troncal de 400 milímetros de diámetro, ubicado en la intersección de Pigüé y Luján, se encuentra obstruido con sedimentos, ripio y tierra.
El Departamento de Mantenimiento de Redes Sanitarias realizó un primer intento para eliminar la obstrucción con la cañería en funcionamiento. Sin éxito por la densa compactación del material granular, instalaron un tapón en la esquina de Pigüé y Tres Arroyos para secar e intervenir el ducto dañado.
A pesar de los desbordes intencionales controlados que se generan sobre la calle Pigüé, se trata de una acción de estricta necesidad para poder intervenir la cañería.
Otra opción para el secado, como la colocación de un bypass, no es posible por el gran caudal que transporta el caño de 400 milímetros, ya que al desviar los líquidos por la estrecha red del sector se podría dañar en otros puntos aleatorios por exceso de demanda.
La intervención a cuatro metros de profundidad requiere la presencia de un camión desobstructor. En este momento las tareas se concentran en limpiar la cámara y obtener mayor visibilidad sobre la problemática.
Lamentablemente, acorde lo informa personal de Redes Sanitarias, son recurrentes los robos de boca de tapa de registro, lo que ocasiona que múltiples objetos, tierra, sedimentos, ripio y demás elementos indebidos ingresen a la red, obstruyéndola.
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